Un comienzo...........

De alguna manera hay que empezar, la mejor creando unos personaje que se adapten a los jugadores, con los que se puedan identificar y no el típico reparto que tanto parece gustar a los grandes jugadores y masters. "Si tengo dos guerreros y un pícaro, a ti te toca un clérigo para que el grupo no vaya descompensado, etc. etc. etc."

En mi opinión es mejor que los jugadores se acerquen a sus personajes como entes individuales antes que como grupo. Que construyan su historia que transpiren por su piel, que cuando se encuentren con el resto de los personajes tengan claro adonde van y que quieren conseguir, que no sea un simple; "vamos allí, matamos a los monstruos, volvemos, cobramos, compramos, subimos de nivel, etc.."
Un jugador debería ser consecuente con su personaje, con su historia anterior, con lo que le impulsa a enrolarse en un grupo de aventureros y jugarse la vida por otros, de intentar conseguir sus metas.

En todo caso lo más importante es que el juego sea fluido y todos se diviertan. Si el grupo no tiene clérigos pues ya buscaran la manera ingeniosa de mantenerse con vida, si no tiene pícaros, pues a echar abajo las puertas o a buscar la llave que seguro que alguien la tiene, etc..

Es labor del master buscar el equilibrio en una partida, garantizando la continuidad del juego, premiando las acciones ocurrentes de los personajes, buscando opciones de partida en las que los personajes puedan llegar a sus metas; "Rumores sobre una espada sagrada vengadora buscada por el paladin del grupo", "La localización de un colgante con el sello familiar que se llevo el asesino de la familia de un pícaro", etc... Crear historias continuando con el trasfondo creado por los personajes es una buena opción de involucrar mas a los jugadores en la partida y de que estén deseando volver a jugar sus personajes.